La nueva realidad digital nos pone a prueba más que nunca. No se si será tu caso, pero yo recibo correos electrónicos todos los días de personas que me hablan como si nos conociéramos toda la vida, como si fuéramos amigos. Pero no cuestiono la estrategia del copy, reflexiono sobre la intención del acto. Al final, las formas, las vías, los recursos para llegar al cliente pueden cambiar, pero lo más importante es la esencia hay que detrás.
Pero, esta no es una situación nueva, todos hemos vivido la famosa época de los teléfonos 902, o empresas que la única manera de comunicarte con ellos es por correo electrónico. Se nos llena la boca a la hora de hablar del cliente, si, el cliente siempre es lo más importante, tengo algo irresistible para el, pero luego, ese mismo cliente está 20 minutos esperando al teléfono antes de poder hablar con una operadora y dar de baja el servicio que tan amablemente le vendieron.
Muchas veces, tengo la sensación de que lo que de verdad me están diciendo es:
“Dame tu dinero y no me molestes”.
Pero entonces, ¿qué te mueve?, ¿qué nos mueve?
Sin duda lo digital ofrece una gran oportunidad de escalar nuestros negocios, pero ¿dónde están los clientes? ¿dónde están las personas? Creo que casi todo es legítimo, vamos, no voy a ser yo quien le diga a nadie como tiene que hacer las cosas, ahora bien, ¿por qué le llamas amor cuando quieres decir sexo? La originalidad de esta frase se le atribuye a Groucho Marx, y ya sabes también la otra que tanto le gustaba repetir: “Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros.”
Quizás me taches de ingenuo, yo prefiero definirme como romántico. Soy un convencido de que la auténtica venta son valores en acción, son acciones que impulsan transformación en los clientes. Son valores que crean VALOR.
Creo fundamental reconocer aquellos profesionales que siempre te responden a un correo, que siempre te devuelven una llamada, aquellos que más allá de lo programado, se preocupan porque consigas el resultado que te motivó a contratarlos. Soy un enamorado de las personas que se preocupan de forma sincera y personal por tu situación, y siento como sospechosas, las personas que aparecen en la foto en el momento de convencer, pero desaparecen del proceso más tarde para poder seguir escalando su particular atalaya.
Creo que la auténtica venta es persona a persona, es sueño compartido, es ayudar y ser ayudado. Además, ayudar a otras personas a alcanzar sus sueños, es sin duda estar más cerca de los nuestros. Esto sin duda es VENDER.
Entiendo que quizás esta manera personal de entender las ventas es menos escalable, sin embargo, no creo que el problema esté en si mi manera de entender la venta está acertada o no, y menos, en cuestionar la escalabilidad. Pienso que lo que de verdad nos debe hacer reflexionar es ¿cuál es nuestra promesa?, y ¿qué compromiso tenemos con ella?
“Cumpla todas las promesas que haga y haga sólo aquellas promesas que pueda cumplir.”
Anthony Hitt, primer ejecutivo de Engel & Völkers Americas
Y tú, ¿crees que es importante calibrar nuestra promesa a nuestra capacidad de cumplirla?
Te invito a leer: “Disfruta y Gana Vendiendo”, un viaje para entender que hay una venta más cercana, una venta más humana.
Enlace al libro: http://leer.la/B09LPLQLXL
Ya sabes, soy un apasionado por el lado humano de la estrategia de venta.
Me tienes a tu lado para acompañarte a alcanzar tus objetivos comerciales.