Lo siento, igual te estalla la cabeza con lo que te voy a decir, pero VENDER NO ES COMPETIR. Un vendedor profesional, cuando está envuelto en un proceso de venta, no debe tener como objetivo ser más inteligente que su cliente.
Vender no es una competición deportiva en la que hay un ganador y un perdedor.
No nos dedicamos, como en el deporte, a estudiar al rival para ver qué debilidades tiene para intentar ganarle. En vez de ello, estudiamos al cliente, pero lo hacemos para ayudarlo a encontrar lo que necesita: es un win-win.
Vender es un proceso que debemos recorrer de manera sincera y honesta intentando ser de utilidad para el cliente.
Queremos acompañar y ser de ayuda en ese proceso de transformación o búsqueda de beneficios, tanto inmediatos como aspiracionales, pero ojo, sin prometer aquello que no podemos cumplir al 100%
Vender no significa cerrar a cualquier precio. Un auténtico vendedor no pone el negocio por delante de las personas, sino que es una persona honesta, una persona que busca alcanzar sus metas demostrando que es útil para los demás; su éxito será consecuencia de su capacidad para generar relaciones y negocios a largo plazo.
Y yo no digo, como Groucho Marx, que «estos son mis principios, si no te gustan, tengo otros». Yo digo: «Estos son mis principios, y si no puedo vender, no lo hago».
Siempre es mejor perder una venta que perder un cliente. En mi vida profesional, he dado muchas veces datos de mi competencia cuando he sido consciente de que las necesidades de mis clientes yo no las podía cubrir al cien por cien.
A todos nos gustan las victorias, y si pueden ser rápidas mejor, como no, si vivimos en la sociedad de la impaciencia, de la urgencia, del microondas.
Hoy metes una bolsa extraña en el microondas y en 30” sacas palomitas. Pero no todo en la vida está regido por las mismas reglas. Por muy fuerte que sea nuestro ego, nuestra honestidad debe estar por encima de nuestros objetivos por muy importantes que sean. Los objetivos del cliente representan la razón de ser de la oportunidad de venta, y estos sin lugar a dudas, deben de estar por encima de los objetivos del vendedor.
Muchas veces nos enredamos en complejas formas de ver la venta, en técnicas y estrategias de difícil aplicación, y nos olvidamos de la forma más poderosa que hay para conquistar a las personas, y por consiguiente, mejorar nuestras ventas: conseguir que las personas después de estar con nosotros, estén más felices, más contentas.
Sea cual sea nuestra profesión, nuestro trabajo, o nuestras metas, tenemos una obligación superior como seres humanos: tratar a los demás con equidad y máximo respeto. Como ya he comentado, VENDER NO ES COMPETIR.
«La herramienta de persuasión más importante que tienes en todo tu arsenal es la integridad».
—Zig Ziglar
Apasionado por el lado humano de la estrategia de venta. Apasionado por ayudar a Vender.
Te invito a leer “Disfruta y Gana Vendiendo”, un viaje para entender que hay una venta más cercana, una venta más humana.
Enlace al libro: http://leer.la/B09LPLQLXL
Me tienes a tu lado para acompañarte a alcanzar tus objetivos comerciales.